Pongamos como ejemplo una empresa de excursiones en lancha rápida.
Las lanchas salen 5 veces por día con 12 plazas libres. Los clientes hacen la reserva para lo antes posible, requieren una confirmación. Un empleado los recoge en su lugar de origen y los traslada al puerto. Hacen el viaje y después los devuelve a su lugar.
El administrador de la empresa necesita saber cuántos kilómetros se hacen en traslados para calcular los gastos, saber cuántos clientes han salido de excursión, gestionar el calendario de reservas, etcétera. Después sería interesante enviar encuestas de satisfacción para mejorar el servicio. Hacer estadísticas del trabajo y valorar el servicio que está dando, si sobran viajes o por lo contrario se podrían hacer más. Es mucha información que se puede evaluar automáticamente en vez de hacer cálculos manualmente.
Todo esto es posible con una aplicación que gestione todas estas funciones haciendo a los clientes autónomos en las reservas, notificaciones y traslados. El chófer sólo necesita ver la app para saber el recorrido a hacer.
Todo esto a mano supondría tener que recepcionar las llamadas, revisar el calendario constantemente y confirmar las bajas a última hora. Contactar con el chófer para indicar la posición del cliente en todo momento. Realmente un trabajo rutinario agotador. Cuando una empresa así convierte su trabajo en un proceso automático, puede dedicar más tiempo a promocionarse y mejorar el servicio que en trabajar. Eso supone más ganancias.